Con la inauguración en setiembre pasado del denominado bicicircuito universitario que incluye ciclovías, bicisendas y zona de circulación a 30 kilómetros por hora, Montevideo le ofrece a los ciclistas varias opciones para circular por la ciudad.
Sin embargo, según datos del reporte Biciudades 2013 del Banco Interamericano de Desarrollo, Montevideo ofrece ciclovías recreativas (como las que se encuentran a lo largo de la rambla) pero no lleva a cabo programas o campañas masivas que fomenten el uso de la bicicleta.
La capital dispone de 11,3 kilómetros de ciclovías permanentes y 2,5 kilómetros de ciclovías recreativas (sin contar el flamante bicicircuito universitario).
A meses de inaugurado el circuito universitario que une las facultades de Ciencias Sociales, Derecho, Economía, Arquitectura e Ingeniería, Gustavo Izus, coordinador del programa Ciclovida, una ONG que promueve la inclusión de la bicicleta como medio de transporte en la ciudad, salió a la calle con El Observador para ver qué tan efectivo es a la hora de andar en bicicleta.
El bicicircuito universitario nació como una iniciativa de de la Universidad de la República (Udelar) y la Intendencia de Montevideo para promover el uso de la bicicleta entre sus estudiantes y funcionarios docentes y no docentes. De todas formas está abierta al uso público en general y se suma a las clásicas ciclovías recreativas de la rambla.
En Montevideo, unos 700 estudiantes de la Udelar utilizan diariamente la bicicleta para asistir a sus clases.
Si bien Izus vio esta iniciativa como algo positivo para la inclusión de la bicicleta en la ciudad, considera que existen fallas "importantes" que dificultan el tránsito en la misma.
"Entendemos que necesitamos educación, que no es pintar solamente ciclovías en las calles", dijo.
Como desaciertos, Izus indicó que en la zona 30 (un espacio compartido por autos y bicicletas) los vehículos no respetan la velocidad máxima de 30 kilómetros por ahora y que además no existe fiscalización.
"Además las calles transversales no se pacificaron, como Frugoni o Maldonado, los coches cruzan a 80 kilómetros por hora y están en el medio de una ciclovía", explicó.
Nota interesante, extraida del El Observador.uy
Redacción SCR
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Voy al campo, abandonaré la ciudad. (bis)
