El 24 de marzo es una jornada de lucha en la que repudiamos la embestida militar sobre el pueblo arhentino. Pueblo que antes del 76 se encontraba bajo el manto del régimen civil encabezado por las fuerzas de choque fascistas de las columnas del peronismo, más conservadores unos, más progresitas otros, pero que con el cuento de la soberanía nacional y con el hecho concreto de la defensa de las instituciones contrarias a los intereses de pueblo trabajador, sembraron el germen de lo que más tarde se constituyo un acto de hondo horror para todos.
Si la capacidad del estado de albergar en una misma institución las garantías constitucionales del derecho cívico y más tarde de aplicar la ley marcial, algo que fue persistente en nuestra historia, nos miestra de que desde siempre los militares participaron activamente de la administración de la región, y que en su rol histórico participan junto al resto de las fuerzas represivas en la formación y en el perfeccionamiento de la forma de vida actual, basada en la explotación, la persecución, el asesinato y la cárcel.
No podemos olvidarnos que el modelo social y laboral actual, hijo de la dictadura síndical que vivimos hace más de 70 años, fue apoyada por los elementos más nefastos de la historia de este país como el militar Perón y el resto de la camarilla que hizo escuela en la aplicación de la violencia practica y del silenciamiento de los trabajadores por medio de las mismas organizaciones, militares o paramilitares, eclesiásticas o no, democráticas o no, pero sin duda policíacas que hoy repudiamos por el desmán y el crimen que cometieron en la última dictadura militar.
Para mantener viva la memoria, lo mejor es recordar hoy quiénes están de la mano de las instituciones autoritarias para dividir las aguas lo más posible, no podemos dejar que nos mientan al creer que las reformas "democráticas" o "inclusivas" pueden generar un cambio cuando se siguen persiguiendo y castigando trabajadores a lo largo y ancho del país por no hacer reverencia a la podredumbre del gobierno actual.
La deshonestidad, la acumulación de la riqueza, la falta de libertad, la permanente opresión, los asesinatos con nombre y los anónimos, la ignoraciona forzosa, la vigilancia civil, la escuela como mantenedora del orden, el narcotráfico y todos los artilugios institucionales del poder para hacer sentir al pueblo todo, lo que quiere que sea: QUE ES UNA DICTADURA CIVIL.
Hacer memoria es deshacer el olvido, luchar contra las dictaduras es combatir el militarismo y la autoridad. Esa lucha es cotidiana.
CONTRA TODAS LAS DITADURAS
SROV NEUQUEN
Redacción SCR
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