Definiciones

Definiciones:

Sociedad: Agrupación natural o pactada de personas, que constituyen unidad distinta de cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos o alguno de los fines de la vida.

Refractaria: 1. adj. Dicho de una persona: Que rehúsa cumplir una promesa u obligación. 2. adj. Opuesto, rebelde a aceptar una idea, opinión o costumbre. 3. adj. Dicho de un material: Que resiste la acción del fuego sin alterarse.


jueves, 25 de abril de 2019

1 de Mayo Anarcociclista ¡Tod@s a las Calles!


Redacción SCR
Imagen gentileza de Juan & Diego

Luigi Masetti "Anarchico delle due ruote"

Luigi Masetti (Trecenta, 18 de diciembre de 1864 - 22 de mayo de 1940) fue un anarcociclista y escritor y fotógrafo de origen italiano. Se lo considera el padre del cicloturismo, siendo pionero de esta actividad y autor de grandes viajes y reportajes. Por sus simpatías ideales, fue llamado el "anarquista de dos ruedas", según la definición de Eugenio Torelli Viollier, director y fundador de Corriere della Sera.

Luigi
Desde  Trecenta se trasladó a los veinte años a la Polesine. Más tarde emigró a Milán y luego a Suiza. Fueron los textos de Reclus quienes despertaron sus sentimientos anarquistas y sus ansias de viajar.

Los Viajes

Su primer viaje en dos ruedas se realizó en 1892: con una bicicleta comprada con esmero, salió de Milán y viajó 3500 km a lo largo de una ruta europea.

Milán - Chicago - Milán

En 1893, el Corriere della Sera aceptó la propuesta de patrocinar un viaje transoceánico en bicicleta, desde Milán hasta la Exposición Mundial Colombiana, la Gran Exposición Universal que se celebró en Chicago, en lo que el Corriere definió como el "más viajado": un largo viaje de Cerca de 7.000 km que lo llevaron a Estados Unidos a través de Suiza, Alemania, Francia e Inglaterra. Según los acuerdos alcanzados con Viollier, Masetti enviaba regularmente a sus patrocinadores las cartas que contenían el informe de su viaje, que se publicaron en el periódico en la edición del lunes.

Desde los Alpes a las pirámides.

Otra de sus hazañas se remonta a 1897, a lo largo de la ruta que siguió la campaña egipcia de Napoleón: desde Milán, llegó a territorio egipcio hasta la pirámide de Keops, para regresar al punto de partida vía Medio Oriente.

Siguen los viajes

Con su bicicleta recorrió 5.000 kilómetros a través de Italia, a Grecia, para luego llegar a Austria a través de los Balcanes. Desde allí se dirigió al Mont Blanc, desde donde partió nuevamente hacia la Selva Negra.

El gran viaje

El 1 de mayo de 1900 partió para un largo viaje de 18.000 km: el 18 de mayo llegó a Ceuta, en Marruecos; de África se fue a Noruega, hasta el Cabo Norte, donde llegó el 14 de agosto de 1900. Continuó a Rusia, donde se encontró con Tolstoi luego cruzó Turquía hacia Constantinopla.

La Autogestión

Una de las maneras que encontró Luigi para sustentar sus viajes fue la impresión de postales, las cuales sus fotos eran sacadas por él mismo. Para muchas ciudades y lugares de interes, estas postales fueron las primeras en representarlas. Hoy día son documentos históricos y de colección codiciados por muchos coleccionistas.







Un Encuentro

El mejor momento de mi vida fue un lunes por la mañana a mediados de octubre de 1904. Una neblina se levantó de las zanjas y se reunió en pequeñas nubes que permanecían suspendidas en los campos donde los granjeros estaban ocupados arando. 
Acababa de pasar el Pase, en dirección al instituto Menegatti, donde un ciclista se me unió. Me miró y sonrió. Luego se inclinó sobre los manillares y empujó los pedales, lanzándose hacia adelante. ¡Fue una clara invitación a la persecución!.

Bajé la cabeza, agarré el manubrio y dejé caer toda la fuerza de mi corta edad en la pedalera. Pasé al extraño. Me di la vuelta un momento, sin perder el ritmo del paseo. El desconocido ciclista sonrió.

Se me unió nuevamente por unos metros. La capa revoloteaba sobre sus hombros. Noté en el manillar un maletín arreglado con una correa. Luego se separó y tomo a ventaja. Insistí. Me uní a él y lo pasé en Borsea. Continuamos a paso rápido hasta la carretera estatal de Rovigo. Casi simultáneamente disminuimos la velocidad y seguimos emparejados. El ciclista sonrió.

"¿Cómo te llamas, muchacho?", Preguntó.
"Lauro ... Bordin Lauro ...", respondí respirando con una respiración que nunca había conocido.

El ciclista, un hombre pequeño y delgado, llevaba gafas pequeñas que descansaban en la punta de su nariz. Tenía el pelo rubio y una capa fangosa.

Y tu ¿Quién eres? ", Le pregunté.  Nunca lo había visto en nuestras calles.

"Masetti ... soy Masetti Luigi", dijo el hombrecito. Yo sin palabras. Tuve uno de los ciclistas más admirados y famosos a mi lado. Fue él quien ganó carreras en carreras y recorrió el mundo en bicicleta. Había algunos libros sobre él y todos los periódicos habían escrito al respecto. Mi tío no lo habría creído. Ni siquiera mis amigos y camaradas. No le quité los ojos de encima, incrédulo de tener a mi lado el campeón del mítico viaje Milán-Chicago-Milán de 1893. O al ciclista de Milán - Pirámides - Milán, Milán - Moscú - Milán ...

"Eres un buen pedalero", me dijo. Y tal vez se imaginó que la ruta Selva - Rovigo - Selva, que cubría todos los días, preparaba mis músculos, mi corazón y mis pulmones para un futuro de ciclismo.

"No tanto como usted, señor", debo haber contestado. Cuando llegué a Porta Po, me indicó que parara. Nos acercamos a la carretera y el gran Luigi Masetti de Trecenta desató el maletín asegurado al manillar. La abrió. Había medias, un sueter, una toalla sucia, un par de cuadernos, dos manzanas y una bolsa similar a la de mi tío, donde había un cepillo de afeitar y una navaja de afeitar.

"Esto es para ti", dijo, entregándome una fotografía.
Era una postal que lo representaba andando en bicicleta, vestido como un mosquetero. Sombrero con plumas y capa ancha. Sonriendo. 
Luigi Masetti

"Gracias, señor Masetti ...", le dije, poniendo la fotografía en el bolsillo de la chaqueta después de haberla apuntado como si fuera la santa de la Virgen.

"Intenta no perder el paso que tienes. Podrías llegar a ser un buen velocista ... "dijo, mirando fijamente el manubrio." Vamos, de lo contrario llegarás tarde a la escuela ... " Volvimos a la silla y entramos juntos en Rovigo
.

"Buena suerte, Lauro," me dijo, desviándose repentinamente en una pequeña calle que conducía a la plaza del mercado.
Lauro Ladren (Crespino, 7 de julio de 1890 – Milán, 19 de mayo de 1963) fue un ciclista italiano que fue profesional entre 1910 y 1924. Buen velocista, destacó en las carreras en linea, ganando el Giro de Lombardía de 1914 y tres etapas del Giro de Italia.
El Retiro
En 1901, unos meses después de la última aventura, la revista del Italian Touring Club le dedicó un retrato entusiasta, para la pluma de Ottone Brentari. Inmediatamente después, sin embargo, su parábola comenzó a terminar: la celebridad de Masetti, el "anarquista de dos ruedas", se eclipsó en los primeros años del siglo XX y se perdieron rastros de él. Sobre su destino, solo se pueden hacer hipótesis, una de las cuales dice que partio de este mundo en junio de 1940 en la ciudad de Milan.

El Legado

Hoy, Luigi Masetti es el inspirador de todos los/as anarcocilistas y sobre todo aquellos/as que se dedican al ludico pedaleo del cicloturismo y mientras sus revoluciones cubren los caminos del mundo en Roma  se encuentra la ciclofficina que lleva su nombre y bien dispuesta está en ayudar a todos los cicloviajeros.



Kommissione sulla memoria storica G. Bartali

¡Кронштадт!

Свобода! Самоуправление! Анархо-езда на велосипеде! Es nuestro grito, ¿y qué esperaban?...¿algo en castellano? ¡Kronstadt sigue de pie! realizando sus tareas y trabajos con total normalidad y como novedad en estos últimos meses hemos colaborado con el nuevo astillero de Cam Ranh el cual proporcionará base segura, avituallamiento y repuestos a nuestras naves.

También los/as invitamos al acto del 1 de Mayo a celebrarse en la plaza del Ancla a las 16:00.  



¡VIVA LA SCR!
¡VIVA KRONSTADT!


Tripulación Marinos de Kronstadt
Técnicos ciclonavales de Heroína
Oficina Cicloténica
Armadores de Abpopa
Astilleros Centrales
Comunidad de Kronstadt

Recomendación OSCRAYA

Compañeros/as del Hemisferio Sur; se viene el invierno y nuestro consejo es: 



 Obra Social de los Ciclistas Refractarios Armadores-ciclomécanicos Y Afines (OSCRAYA)

Batallón Ciclista Erico Malatesta - 2da Parte

Queridos Camaradas;

Me encuentro en Madrid pronto a irme al País Vasko, hace unas horas estuve en el norte de la ciudad mas precisamente en La Moraleja. Debo decir que me pareció muy extraño al lugar en que la SCR me ha enviado hacer esta nota...y allí estaba frente a la puerta del pijo del nieto de Iturria. Cuando me abre la puerta de su casa comienza a vociferar que me largue de allí, que viva españa, que viva franco y que me lleve esta basura y me arroja un recorte de diario al tiempo que cierra la puerta. Sin pasar segundo comienzo a escuchar sirenas. Seguramente este personaje llamo a la guardia civil o algún madero. Pues bien desaparecí del lugar. Al llegar al hospedaje Los Tres Patitos,  note de que el diario contenía una nota al Batallón Ciclista Erico Malatesta. Así que si bien no logre el cometido tenemos esta nota que transcribo:   

El reparto, en una dependencia del Ministerio de la Guerra, de las ordenes que los muchachos del Batallón han de hacer llegar con toda urgencia a su destino (Fot. Yidea)

La guerra necesita de todas las energías, de todas las aptitudes. Justo es reconocer que, por parte del pueblo, tiene todas las colaboraciones. En estas horas nadie puede decir qué su trabajo, sea cual fuere su índole, puede permanecer ajeno a la contienda en que se decide el futuro de España. Hasta la profesión absolutamente más alejada de la influencia bélica presta hoy un servicio de guerra, pues aunque sea distraer las breves y bien ganadas horas de ocio de la retaguardia, representa. Una función trascendental y eficaz.

En estos últimos tiempos, los profanos del deporte, cuando veíamos a los muchachos enzarzados en rudas competiciones ciclistas, sonreíamos un poco irónicamente. Verdaderamente no entendíamos la utilidad práctica de esas carreras ciclistas de veinticuatro horas, ni aun la misma Vuelta a España. A estas alturas-pensábamos-, cuando existen la moto, y el automóvil, y la aviación, que devoran centenares de kilómetros con toda comodidad, ¿para qué sirve que un hombre demuestre que es capaz de correr treinta o cuarenta kilómetros pedaleando frenéticamente, para transportar con máxima fatiga no sólo su propio peso, sino, por añadidura, el de una máquina?

Mas he aquí que llega la guerra, y los aficionados a "la burra", los ciclistas espontáneos, toda esa muchachada que los domingos invadía las carreteras, convierte su afición y su entusiasmo deportivo en colaboración brillante, en servicio utilísimo para la guerra.

Un deportista entusiasta y gran aficionado al pedal, además de un ferviente militante de la C. N. T., el camarada Miguel Viribay, tuvo la excelente idea de fundar el Batallón Cicilista Enrique Malatesta.

Muchachos de todos los oficios, de todos los Sindicatos y partidos políticos acudieron a enrolarse. Lo que era deporte y entretenimiento se convirtió en servicio de gran utilidad. El Batallón Ciclista tiene hoy secciones destacadas en todos los departamentos oficiales y en los frentes.

Una de las secciones que realizan más intenso trabajo es la destinada al servicio del Estado Mayor del Ministerio de la Guerra.
José Iturria, responsable de esta sección, nos habla de la actuación de sus ciclistas.

-En nuestro Batallón-nos dice-todos son voluntarios. Y casi todos, madrileños natos, aficionados al pedal, procedentes del Velo-Club Portillo, corredores profesionales y amateurs de otras muchas Sociedades.

¿Qué trabajo realizan?

El reparto de órdenes del Estado Mayor en el interior de Madrid y en las avanzadillas. Los más importantes son los servicios de enlace. En todos los frentes hay ciclistas, y tenemos la satisfacción de saber que el Mando está satisfecho de nuestro trabajo.

¿Qué número de servicios se prestan diariamente en esta sección?

Aproximadamente, unos trescientos, entre el día y la noche, pues nuestro servicio es permanente. Todos los muchachos -es de justicia reconocerlo - rivalizan en cumplir sus misiones con la máxima prontitud. El espíritu de record que les animaba en la paz da sus frutos ahora. Hay ocasiones en que unas órdenes emanadas del Estado Mayor han llegado a la par a sus distintos destinatarios en muy pocos minutos, a pesar de haberse tenido que ir a los extremos de Madrid y aun a los frentes
más próximos.

¿Son frecuentes los accidentes?

Abundan más de lo que fuera necesario. Y casi siempre a causa de atropellos. En la guerra, como en la paz, el ciclista es la víctima del automóvil.

¿Hay corredores destacados en el Batallón?

Bastantes. Aquí tenemos a Andrés Costau, que fue elegido para la carrera de selección de los Juegos Populares de Barcelona, y que había hecho los cien kilómetro de la Vuelta al Escorial en dos horas y cuarenta y siete minutos. También están enrolados varios profesionales clasificados deportivamente en primera y segunda categoría, como Martín, Santos, Domingo, Ortiz y otros más.

¿Tendrán todos buenas máquinas?

Cada uno ha aportado la suya, dando pruebas de un gran desinterés, y hasta se ha dado el caso de que un muchacho, al que se le destrozó la bicicleta en un servicio, se ha costeado otra nueva de su bolsillo particular. Ahora se está gestionando la ayuda oficial en este aspecto, pues como el trabajo es muy intenso, son frecuentes los desperfectos y roturas de máquinas, y los muchachos atenidos a su sueldo de milicianos, no pueden costear las reparaciones.

Interrumpe el diálogo la llegada de un ordenanza que trae un voluminoso paquete de sobres con órdenes. Rápidamente se llena el despacho de ciclistas, pronto a recibirlas. El responsable las clasifica rápidamente las reparte. Inmediatamente salen todos, saltan sobre sus máquinas y se lanzan como flechas a la calle. Los bravos muchachos del pedal, orgullosos de su misión, corren como en la más vanidosa prueba deportiva, ansiosos de batir el record. Y el premio ahora no es la copa brillante ni la prima cuantiosa. Es algo más hondo y mas fecundo, la satisfacción interior de ser útiles a la causa del pueblo y de España.

Un grupo de corredores del Batallón Ciclista sale para repartir unos órdenes del Estado Mayor (Fot. Yidea)


Kommissione sulla memoria storica G. Bartali


miércoles, 24 de abril de 2019

¡No nos olvidamos! ¡Siempre presente! ¡Libertad a Mumia!

¡Feliz cumpleaños Mumia! Te queremos en las calles y  no vamos a parar hasta que este libre.



¡Abajo las cárceles!
¡Libertad a todos los presos políticos!

Comisión por la libertad de presos políticos SCR