Definiciones

Definiciones:

Sociedad: Agrupación natural o pactada de personas, que constituyen unidad distinta de cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos o alguno de los fines de la vida.

Refractaria: 1. adj. Dicho de una persona: Que rehúsa cumplir una promesa u obligación. 2. adj. Opuesto, rebelde a aceptar una idea, opinión o costumbre. 3. adj. Dicho de un material: Que resiste la acción del fuego sin alterarse.


viernes, 9 de agosto de 2013

Contra el circo electoral!


Contra el circo electoral

¡QUE SE VAYAN TODXS!

Se llama democracia representativa o indirecta a esta institución en la cual la voluntad del pueblo fue escamoteada por la alquimia del sufragio universal.

La gente honesta y simple debería saberlo y no lo sabe. Un espíritu libre no puede dejar de sorprenderse viendo alrededor suyo que, incluso cuando se abusa de él y se lo engaña periódicamente, la confianza del elector sobrevive a las decepciones repetidas y a sus propias y cotidianas lamentaciones, y, como un lamentable Sísifo, el elector continuará votando cuando el poder político le pida que lo haga.

El hábito y la costumbre se imponen por sí mismas por la única razón de que el ciudadano los encuentra ya en el tejido social; los recibió al nacer, y seguirá la ley que el poder le dio.

La democracia representativa, que descansa sobre el sufragio universal, no puede más que confortar este orden. El despotismo gubernamental no es nunca tan temible y tan violento como cuando se apoya sobre la pretendida representación de la pseudo voluntad del pueblo.

Pero el gobierno es necesario, se nos dice, para mantener el orden en la sociedad y para asegurar la obediencia a la autoridad, incluso si ese orden y esa obediencia consagran “la subordinación del pobre al rico, del villano al noble, del trabajador al patrón, del laico al sacerdote”. En síntesis, el orden estatal es jerarquía social, la miseria para la mayoría, la opulencia para unos pocos.

Pues no queremos ser cómplices de los esbirros, los mismos que nos desaparecen e inundan nuestras calles con sus perros autorizados para matar, que de la indiferencia y del populismo televisivo hacen mascara viva a fin de ocultar la pobreza que soslaya su tan afianzado capitalismo, el mismo que segrega nuestra sociedad hace siglos, convirtiendo al individuo en una maquina de acumulación económica dominada por el miedo al otro, y no ya un participante activo y conformado por su realidad circundante. 

Es por ello que nos organizamos por fuera del Estado y no conciliamos la farsa con la cual pretenden seguir reproduciendo el sometimiento y arbitrio que imponen sobre nuestras vidas. 

Si votar cambiara algo, ya estaría prohibido

Asamblea Vecinal de Villa Urquiza