El Giro Naútico

Corría la década del ´70 y el continente africano estaba envuelto en  un caos total. Movimientos marxistas-leninistas pugnaban junto a tribus locales y movimientos apoyados por intereses transnacionales el espacio dejado por la retirada de los países centrales de muchos de sus  territorios. Es así, como emergían de entre ese caos inicial jóvenes gobiernos y repúblicas que no duraban lo que un pedo en el aire o terribles y delirantes dictaduras que hasta hoy en día siguen o al menos tiene algún grado de influencia o herencia en muchos países africanos.

 

 

Es finales de la década del ´70, mas precisamente 1977, que en Togo se corría el “Gran Giro”. Novedosa prueba para el país y el mundo, donde su trayecto recorría todo el país. La asociación de ciclismo local se encargo de invitar a muchos corredores tanto internacionales como locales. Como la prueba no estaba dentro de las competencias “tradicionales” ni computaba para el ranking internacional fueron pocos los corredores que aceptaron la invitación. Entre ellos estaba Gino Coppi junto a muchos otros ciclistas que no eran parte de ese ranking.

Es así como luego de muchas horas de viaje por mar, Gino sin saber nada de Togo, llega a tierras togolesas. En un hotel en la capital Lomé se hospedaron todos los ciclistas, allí, una vez instalados todos los corredores se hizo una charla donde se explicaba la competencia y se darían datos respecto a la organización y el reglamento.

La charla fue un escándalo, la carrera ya tenía un ganador: Gnassingbé Eyadéma (un quemado que se creía una suerte de superhombre con poderes mágicos cuyo hijo es el actual presidente de Togo). Además de esto, todos los participantes debían besarle el dedo gordo del pie derecho, ofrecerle regalos y poner guita para el primer premio (que obviamente él ya gano) aprox 1000 dólares de la época.

Indignado, Gino, lidera un boicot contra la competencia que termina rápidamente con la deportación de él y varios de sus colegas. Al día siguiente se encontraba en el buque “Uruguay Star” esperando que zarpara. Fue en esa espera cuando a Gino se le ocurrió hacer un Giro Náutico. El “Uruguay Star” es un buque hermoso cuya cubierta esta construida con la mejor madera de mipalo congolés y justo sobre esa cubierta (en sus distintos niveles) sería donde se correría este “Giro náutico”.

Uruguay Star

Fue fácil convencer a su Capitán Washington Tabaré, solo basto con una botella de whisky. Después se aviso al resto de los corredores la gran mayoría aun estaba en Togo y los que fueron deportados muchos aun no abandonaron el país y sus guardias fueron sobornados muy fácilmente.

Como novedad del evento y para dar por culo al reglamento internacional y de este  Gnassingbé Eyadéma se permitió el uso de todo tipo de droga y sustancias raras. Dentro del frenesí de la organización se colaron algunos artistas que les pareció simpatica la idea de Gino y varios polizontes buscando un futuro mejor  (estos últimos en su viaje aprendieron ciclomécanica y fueron los mecánicos de muchos corredores).

Al zarpar el buque comenzó el Giro. Y luego de la primera vuelta ya se había acabado la efedrina. Lo que vino después fue una escalada de sustancias alcanzando y pasando todos los límites conocidos terminado en una gran fiesta. Por supuesto no hubo ni ganadores ni perdedores. Tan del culo terminaron que en vez de ir para Recife Brasil, el buque termino en Praia Cabo Verde. Puerto que recién vio salir a la tripulación del barco 6  días después de haber amarrado. El capitán (un viejo lobo de mar) explico que se desviaron producto de una fuerte tempestad y que muchos pasajeros estaban en enfermos por la ingesta de cornalitos del Golfo de Guinea  lo cual decidió declarar un estado de cuarentena.  Todos creyeron esto, y días después el buque arriba a Recife. El capitán hizo jurar por Neptuno y sus sirenas a toda persona que haya estado a bordo del buque que nunca nadie hablaría del tema hasta que el último miembro de la tripulación se jubilara para no perjudicar la fuente laboral ni carrera profesional de ningún marino relacionado con el “Uruguay Star”.

Otra vista del Uruguay Star.

Cuenta la leyenda que el propio Fela kuti estaba en el buque y que mientras se corría la competencia no dejo de tocar junto a su banda ni un segundo (obviamente estaban todos supermercados). Fela termino encantado de dicho evento, quedo tan chocho que no solamente no paraba de mostrarle el pito a todo el mundo sino que también no se peleo con ningún miembro de su banda.

No hay registro de fotográfico de esto. Tampoco oral ni escrito. Salvo este que se realiza luego de la jubilación del ultimo miembro de la tripulación del “Uruguay Star”.

¿Y como sabemos esto? Porque la SCR estuvo ahí.

Francesco Malatesta