Emocionadas, las marineras de Kronstadt se entregan infinitamente a los magistrales placeres que brinda la ciclomecánica. Se untan, se lubrican, se chocan, en una constante revolución de placer.
Un manjar para los sentidos ¡todos!
¡Pero este acto fue utilizado por los medios!
Sus imágenes fueron usadas para un aviso de una empresa de alquiler de bicis en Rostov Rusia.
¡Vaya sorpresa! ahora la burguesía vuelve con una de sus más viles armas ( los medios ) y cargan contra nosotros con el más bajo ardid. ¡Pero no lo lograrán derrotarnos! Porque la revolución ya comenzó y ya hay muchos Kronstadt por el mundo y miles más por venir.
Entonces nuevamente decimos ¡No a las bicis de alquiler! ¡Arriba la autogestión! Nos levantamos contra la dejadez y el verso del alquiler de bicicletas. ¡Somos Kronstadt! ¡Somos la más brutal de las ciclomécanicas!
Marinos de Kronstadt