Definiciones

Definiciones:

Sociedad: Agrupación natural o pactada de personas, que constituyen unidad distinta de cada uno de sus individuos, con el fin de cumplir, mediante la mutua cooperación, todos o alguno de los fines de la vida.

Refractaria: 1. adj. Dicho de una persona: Que rehúsa cumplir una promesa u obligación. 2. adj. Opuesto, rebelde a aceptar una idea, opinión o costumbre. 3. adj. Dicho de un material: Que resiste la acción del fuego sin alterarse.


lunes, 28 de mayo de 2018

¿Qué es la patria?

¿Qué es el "patriotismo" tomado en el sentido verdaderamente popular, subentendido en toda fraseología? Es el amor exclusivo a la patria, sentimiento que se complica con un odio correspondiente contra las patrias extranjeras. ¿Y qué es la patria? Un territorio grande o pequeño, netamente delimitado por fronteras de origen diverso, obstáculos naturales, barreras artificiales o simples líneas trazadas según la voluntad de alguno, antes sobre el papel, después trasladadas al terreno.

Partiendo de estas definiciones que ciertamente responden a la idea general de los pueblos interesados, tal cual es por lo demás sancionada triplemente por la diplomacia, por el régimen militar y por el sistema fiscal, se debe reconocer que la patria y su derivado, el patriotismo, son una deplorable supervivencia, el producto de un egoísmo agresivo que no puede conducir más que a la ruina de las mejores obras humanas y al exterminio de los hombres.

Pero el pueblo es sencillo, y bajo esa palabra "patria" se le han dado a entender mil cosas dulces y bellas que no implican en manera alguna la división de la tierra en parcelas enemigas.

El suave perfume de la tierra natal, las figuras sonrientes de los viejos que nos aman, los recuerdos queridos de estudio y de investigaciones con compañeros atrevidos, las obras emprendidas en común en la juventud y sobre todo la fábula que resonó primero en nuestro oído, y en la que hemos escuchado las palabras que han decidido nuestra vida, todo esto es herencia natural de todo hombre en cualquier parte del mundo en que esté situada su cuna, todo esto es anterior a la idea de una patria limitada, y es puro sofisma querer coligar estos sentimientos con la existencia de un polígono efímero cortado sobre la redondez de nuestra planeta.

Hay al contrario completa oposición entre estas primeras impresiones que nos ligan a la tierra y a la sociedad humana y todas las líneas de división que impiden la libre formación de los grupos humanos y que intentan limitar lo que por la naturaleza de las cosas es indisciplinable, la simpatía de los hombres entre sí, su espíritu de mutua benevolencia y de solidaridad.

Históricamente, la patria fue siempre mala y funesta. Fue siempre un dominio, reivindicado como propiedad exclusiva por un amo absoluto, o bien por una banda de amos organizados en jerarquía, o, como en nuestros días, por un sindicato de clases privilegiadas y dirigentes. Siempre, por mucho que nos remontemos en el pasado, hallamos que los ciudadanos pacíficos han debido, en nombre de una patria de fronteras siempre diversas, trabajar, pagar y combatir, siempre oprimidos por los parásitos, reyes, señores, guerreros, magistrados, diplomáticos y millonarios. Y fueron esos parásitos en lucha con otras bandas de haraganes los que han marcado las barreras de separación entre pueblos vecinos, hermanos a causa de los intereses comunes. Para defender o ensanchar esos límites absurdos se han sucedido las guerras a las guerras: era preciso que los mojones limítrofes fuesen plantados entre cadáveres, como en un tiempo las puertas de las ciudades.

En nuestros días, las fronteras son más funestas que nunca, aun cuando son más a menudo atravesadas, porque son conservadas más metódica, más científicamente que en el pasado con fortificaciones, puestos de aduana, guardias móviles. Si el comercio consigue penetrar bajo el impulso de necesidades vitales, ocurre sólo después de largas explicaciones entre los Estados y la construcción de grandes obras militares. La zona de separación es tabulada en toda su longitud; y con maquinaciones incesantes, con la ayuda de verdaderos crímenes, se suscitan odios tremendos a ambos lados de la frontera ficticia, trazada a lo largo de algún arroyo entre los bosques y los prados.

Y casi diré que hay de escandaloso este hecho, que en el siglo de las locomotoras y de los motociclos de toda especie no hay más que una línea ferroviaria entre Francia y España, y ni siquiera una carretera viable a través de los Pirineos. A pesar de la Geografía, no se quiere que las dos naciones sean vecinas, no se quiere que, cesando de ser patrias diversas, se conviertan en un solo país de una misma familia unida.

El vasto mundo nos pertenece y nosotros pertenecemos al mundo. Abajo todas las fronteras, símbolos de dominación y de odio. Tenemos prisa por poder abrazar al fin a todos los hombres y llamarnos su hermanos 

Élisée Reclus



Para la SCR, además de estar de acuerdo con Reclus, la patria...la patria ¡es un pinchazo de mierda!


                                           


Redacción SCR

¡Tocan a unx! ¡Tocan a todxs!

El Viernes 27/5 el compañero Evaristo Páramos, fue custodiado y denunciado el pasado viernes por la Guardia Civil al terminar un concierto durante el festival Primavera Trompetera, que se celebra este fin de semana en Jerez. El motivo según un patetico tuit puesto en orbita por la Guardia Civil en la tuitosfera fue el grito de "policías, sois unos hijos de puta". 

Desde la Sociedad Ciclista Refractaria apoyamos, nos solidarizamos y mandamos un fraternal abrazo al compañero Evaristo. Y gritamos bien fuerte ¡Abajo la policía!.


Dejamos un escrito de Evaristo relacionado con el ciclismo de su libro "Por los hijos lo que sea" (Hacer click en las imágenes para ampliar)

      



Comisión por la libertad de presos políticos SCR
Redacción SCR

El amontonamiento de Bicis

El amontonamiento de Bicis tiene su inspiración en el "Rey de Ratas", que es un entrecruzamiento de las colas de las diversas ratas de un nido que, según la leyenda, aparecería cuando un cierto número de ratas (o animales con cola larga) que conviven en recintos de pequeñas dimensiones pueden quedar entrelazados y atados irremediablemente entre sí, debido a la sangre o a los excrementos o a la suciedad reseca que se impregna en los rabos formando un nudo imposible de deshacer. Los animales así enlazados pueden vivir y crecer juntos. 

Según la leyenda, el Rey de las ratas ejerce una cierta autoridad sobre las otras ratas, consiguiendo, por ejemplo, que le consigan comida. Las personas en la antigüedad cuando descubrían un "rey de las ratas" generalmente lo mataban rápidamente debido en parte al miedo y a la superstición que conlleva su repentina aparición .



Pero la realidad es que la mayoría de los investigadores creen que este fenómeno es legendario o ha sido creado por la manipulación consciente por parte de seres humanos, que atan las colas de ratas muertas y las momifican. Por otra parte, la causa podría ser que las crías de rata ocupaban espacios pequeños de algunos edificios, acabando unidas entre sí. Sin embargo, la conducta natural de las ratas, que normalmente buscan su propia comodidad, contradice esta teoría. 

Y esto es lógico ¡¿quién diablos quiere a un rey?!.



Volviendo al amontonamiento de Bicis, para nosotros cumplen dos nobles funciones. La primera es la de señalización, se crea un hito, un monticulo de facil lectura para quienes deseen unirse o busquen a determinado grupo. La segunda, la protección, aca bici atada se reformula en un eslabón de una gran cadena de bicis imposibilitando su hurto. Es decir en otras palabras que con el amontonamiento de bicis logramos recrear la vieja, querida y vigente la Teoría del Apoyo Mutuo de P. Kropotkin.

Francesco Malatesta