Los anarquistas rechazamos el matrimonio. Nosotros decimos que dos seres que se aman no necesitan permiso de un tercero para vivir juntos; desde el momento en que su voluntad los conduce al lecho, la sociedad no tiene nada que ver en ello, careciendo del derecho de intervenir.
El matrimonio es esa institución perversa e inmoral que convierte a la mujer en un parásito y la obliga a depender completamente de otra persona. La incapacita para la lucha por la vida, aniquila su conciencia social, paraliza su imaginación y le impone después graciosamente su protección, que es en realidad una trampa, una parodia del carácter humano
El matrimonio y el amor no tienen nada en común; están tan lejos entre sí como los dos polos y son, incluso, antagónicos. El matrimonio es ante todo un acuerdo económico, un seguro que sólo se diferencia de los seguros de vida corrientes en que es más vinculante y más riguroso. Los beneficios que se obtienen de él son insignificantes en comparación con lo que hay que pagar por ellos. Cuando se suscribe una póliza de seguros, se paga en dinero y se tiene siempre la libertad de interrumpir los pagos. En cambio, si la prima de una mujer es un marido, tiene que pagar por él con su nombre, su vida privada, el respeto hacia sí misma y su propia vida “hasta que la muerte los separe”. Además, el seguro de matrimonio la condena a depender
del marido de por vida, al parasitismo, a la completa inutilidad, tanto desde el punto de vista individual como social. También el hombre paga su tributo, pero como su esfera de vida es mucho más amplia, el matrimonio no lo limita tanto como a la mujer. Las cadenas del marido son más bien económicas.
Desde el vamos de la relación con su novio, la mujer esta sometida y esta situación se reproduce en infinitos casos. Pero lo mas grave es como llega la mujer a estar así: Es una victima, de su toxica familia que la ha adoctrinado desde su nacimiento para aceptar este sometimiento.
Y en occidente el patriarcado avanza y ahora la novedad es el casamiento “distinto”, “rebelde”, “ecológico” idea de un oscuro personaje que te organiza por un monto considerable de dinero tu casamiento ( el patriarca esta “muy ocupado” en otras cosas y la mujer ya esta en un estado de sumisión total que no se le cae una idea). Así es como momentos antes de consumar tan terrible acto llegan en una bici tándem donde siempre en macho esta a los mandos y nunca la mujer. Y esto no es por sorteo, sino por que el macho manda. ¿o acaso no es un acuerdo económico? El macho es el patrón…!siempre! por mas que delegue algo a la mujer….lavar los platos ¡claro! o algo así.
Desde la SCR condenamos el matrimonio ( el gay también) y por supuesto al patriarca/matriarca al mando del Tándem. A la hora de elegir el puesto en que cada uno ocupará ¡Exigimos la libre elección por sorteo o acuerdo mutuo!. Llamamos a la mujer a la insumisión y a la liberación. Que el amor sea libre sin terceros sin ataduras y sin poseciones de poder de cualquier tipo
Y recordamos que la unión del hombre y de la mujer no es indisoluble: ellos no están condenados a finalizar sus días viviendo unidos, si se vuelven antipáticos el uno al otro. Lo que la libre voluntad ha formado, la libre voluntad puede deshacerlo.
Francesco Malatesta - Emma Goldman
Pd: y no hemos tocado la mentira de la novia de blanco como símbolo de pureza y es la segunda vez que entro a una iglesia. (Dicho sea de paso la única iglesia que ilumina es la que arde).